La noche que el doctor Patricio Gauna desapareció, el ascensor del edificio no funcionaba. El desperfecto mecánico podía parecer ajeno a los hechos, pero tal vez no lo fuera; con casi ochenta y cinco años, Gauna se había esfumado en las escaleras. La indiferencia de los vecinos resultaba muy llamativa, más aún cuando casi
Cuentos cortos
Cuentos breves, simples, inesperados, donde lo cotidiano y lo fantástico son una misma cosa.
El subte son dos ojos de serpiente en lo profundo del túnel. Miro el reloj en mi muñeca, son casi las diez de la noche y los pocos que quedamos en el andén solo queremos llegar a casa. Intento distinguir sus caras, juego a adivinar a qué se dedica cada uno. Creo reconocer a
El ascensor, centenario, es una jaula negra que me eleva. Observo atentamente a través de sus paredes enrejadas. Veo cómo la gran escalera de mármol trepa alrededor del hall central hasta enhebrar, uno a uno, los cinco pisos del edificio. Poco antes de llegar al tercero, escucho un sonido metálico. Conozco esa llave que
Una delgada capa de hielo molido cubre el mostrador de azulejos blancos. La mujer lleva un buen rato esperando; nadie se acerca a atenderla, ella tampoco reclama. Sus ojos están fijos en el mostrador; los observa con desconfianza, nunca antes vio pescados como esos. Apilados unos sobre otros, parecen un cardumen voraz, todavía más